Book Nos aburrimos en la ciudad perdida

La Felguera traduce y ampl a este pu ado de rastros dejados por Chtcheglov editados originalmente como crits Retrouv s Entre sus a adidos est un pr logo a cargo de Servando Rocha quien nos da un repaso por los hechos se eros de la leyenda situacionista haciendo hincapi en la a menudo borrosa andadura de Chtcheglov por esos ambientes. Book Nos aburrimos en la ciudadania americana Elogio merece la multitud de fotos y recortes period sticos de la poca que ilustran el apartado introductorio del libro Se encuentra ah la nota sobre el esc ndalo acaecido en la catedral de Notre Dame fotograf as del caf donde los letristas se reun an y tambi n el par de retratos que muestran a dos harapientos y gamberros protosituacionistas retratos que provocaron aquel c lebre dicho de Mich le Bernstein los punks no inventaron nada. EPub Nos aburrimos en la ciudadanos Ivan le dir en adelante as pues su apellido es inc modo hasta de tipear aparece en esta secci n siempre apartado o con camaradas pero un paso atr s manteniendo una enigm tica distancia Su rostro aparece granuloso esquivo en parte por las limitaciones del equipo fotogr fico de la poca pero parece que tambi n por su inherente taciturnidad y su difusa vocaci n por la m stica. Nos aburrimos en la ciudadjudicial Dejo de lado mis conjeturas sobre el car cter de Ivan y apunto de una vez al buen dise o editorial del tomo que se puede admirar desde la portada pasando por las solapas los inicios de cada secci n y la calidad de las reproducciones iconogr ficas Hasta se toman la molestia de mandar el libro con una nota ol grafa firmada por La Intendencia con pinta de ser una tarjeta de invitaci n a una logia muy exclusiva. Nos aburrimos en la ciudad pdf reader En este apartado solo percib una anomal a editorial peque a Varias p ginas hay que contienen una foto con su pie y tienen el resto del espacio en blanco m s de la mitad de la p gina cuando bien se pudo haber llenado el vac o con el texto en curso Es una quisquilla achacable a las premuras de una primer sima edici n. EBook Nos aburrimos en la ciudad La principal aportaci n de Ivan su escrito m s reverberante es el Formulario para un nuevo urbanismo Lo podemos leer en su traducci n ntegra al espa ol o en la version facsimilar escamondada por Guy Debord que apareci en la revista de la Internacional Situacionista. Nos aburrimos en la ciudadjuarez Es un escrito muy caracter stico de su contexto en parte po tico en parte ensay stico Combina cierta veleidad subjetiva con una germinal voluntad de sistema Con su genialidad crepuscular Ivan columbra una ciudad posible futura donde los habitantes puedan alentar de consuno con el h lito c smico donde puedan tender por el tramado urbano flexible y mutante sus creaciones pasionales Urbes humanas que permitan a los ciudadanos expandir sus capacidades sin comprimir ninguna. Nos aburrimos en la ciudadela Pero armar tales ciudades nos exige una experimentaci n constante Es necesario palpar con toda nuestra piel las ciudades como son ahora estudiar sus intangibles suspiros perseguir por callejas y bulevares el correr de una sangre et rea que a pesar de que no se deja aprehender entera por los palpos de la cognici n nos arrastra en un torrente emocional vital. Nos aburrimos en la ciudad ebookers Este proyecto de investigaci n urban stica sui generis acab llam ndose psicogeograf a Sus rudimentos fueron balbuceados por Ivan y la mente anal tica de Debord la reforz con fuertes vigas conceptuales De esa decena de p ginas en las cuales Ivan condens su anterior experiencia como vagabundo cient fico surgieron mir adas de grietas que hasta hoy quiebran y transfiguran la faz de las grandes urbes. Nos aburrimos en la ciudad bookkeeping Adem s de este influyente texto el libro se ocupa de rebuscar entre la correspondencia y los archivos de Ivan y sus allegados para entresacar conversaciones proyectos inacabados e incluso in empezados comentarios marginales un relato el castillo de B n dict etc Se nos forma como un retrato de Ivan el expulsado de la IS el solitario el asilado en un hospital psiqui trico a veces l cido como afilada llama a veces delirante ininteligible Un retrato a medio hacer compuesto de hojas rasgadas carteles abandonados en una calle s rdida trozos de vidrioLa parte postrera de este libro se atesta con reproducciones de su obra visual All veremos dibujos de infancia carteles collages metagraf as pinturas una colecci n interesante de una persona que no se dedic de lleno a las artes pl sticas pero que puede ofrecernos vistas dignas de ser miradas y muchas pistas para leer mejor al autor. Book Nos aburrimos en la ciudadanos Quiero cerrar la rese a con un tono m s personal y es que entre los retratos que Ivan realiz encontramos predominantemente la cara de Sylvie Pigeon una de sus novias y quiz s la que m s marc su vida En el texto llamado Introducci n al Continente Contrescarpe nos cuenta Ivan que estando con ella en un hotel junto al mar decidieron viajar a otra ciudad Alguien les inform err neamente que por una falla del transporte no podr an irse ese mismo d a a donde planeaban lo cual gener una discusi n fuerte en la pareja que al parecer les hizo acabar su relaci n. Book Nos aburrimos en la ciudad perdida La ruptura amorosa iniciada por una fisura en las v as que unen las poblaciones por las distancias geogr ficas que amenazan con separar a los amantes le hizo fijar su atenci n con mayor intensidad en los espacios habitados y en las formas en que se conectan entre s y en c mo dependemos fatalmente de ellos c mo nos articulan y se adentran con sus cables fierros y hormigones en nuestros nervios y los alteran De su atenci n puesta en el tejido vivo de lo urbano humano surgi la idea de las primeras derivas que en un inicio solo eran un ciego y angustiado vagar. Book Nos aburrimos en la ciudad Y me vienen los recuerdos de cuando ten a veinte a os y sufr a con mi primer y ltimo enamoramiento y contemplando la imposible arquitectura de mis afectos su monstruosidad su inh spito jaez hostil hacia cualquier invasor por m s querido que sea acog en m las teor as errabundas de la psicogeograf a y depositando en ellas mi fe de juventud di la espalda a la amada de carne y hueso reteniendo en mi coraz n el caudal de mi querer y se lo entregu a la dama tit nica cuyo vientre asfaltado pare avenidas parques edificiosEn Chtcheglov la psicogeograf a fue un medio de estudiar los mecanismos psico urban sticos que lo hicieron perder a su amor En m la psicogeograf a fue un m todo para humanizar la urbe toda y verter en ella mi imposible amor aquel que no pude entregar a esa chica humana No ahondar m s en el tema me llevar a demasiado lejos Solo dejar una pregunta aqu estimado adepto de la psicogeograf a tus caminatas citadinas se originaron en una noche de sentimental decepci n Una preciada relaci n desgarrada te arroj a los brazos de la Ciudad Ser a interesante saber si hay m s historias as. Nos aburrimos en la ciudadjuarez Termino un libro bien labrado guapo y muy interesante para quien est metido en el situacionismo y sus derivaciones 9788412693669 Todas las ciudades son geol gicas y no es posible dar tres pasos seguidos sin encontrar fantasmas armados con todo el prestigio de sus leyendas Avanzamos sobre un paisaje cerrado cuyos puntos de referencia nos arrastran una y otra vez hacia el pasado Ciertos ngulos cambiantes ciertas perspectivas fugitivas nos permiten vislumbrar concepciones originales del espacio pero esta visi n contin a siendo fragmentaria Hay que buscar en los lugares m gicos de los cuentos folcl ricos y en los textos surrealistas castillos muros interminables peque os bares olvidados cuevas de mamut hielo de los casinos Estas im genes caducas conservan cierto poder catalizador pero es casi imposible utilizarlas en un urbanismo simb lico y dotarlas de un nuevo sentido sin rejuvenecerlas Los caballos hijos del mar y los enanos amarillos del destino estaban bien pero no est n adaptados a las exigencias de la vida moderna Estamos en el siglo XX aunque pocos se den cuenta de ello Nuestro imaginario dominado por viejos arquetipos ha quedado muy por detr s de las m quinas perfeccionadas Las diversas tentativas de integrar la ciencia moderna en nuevos mitos han resultado insuficientes Mientras tanto lo abstracto ha invadido las artes en particular la arquitectura Lo pl stico en estado puro sin an cdota e inanimado relaja la mirada y la atempera M s all se descubren otras bellezas fragmentarias y la tierra de las s ntesis prometidas est cada vez m s lejos Cada cual duda entre un pasado afectivo todav a vivo y un futuro ya muerto No prolongaremos las civilizaciones mec nicas y la fr a arquitectura que solo nos conducen al ocio aburrido Pretendemos inventar nuevos decorados m viles 9788412693669